TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

Antes se consideraba un trastorno raro en la población general, pero  las últimas investigaciones sitúan la prevalencia entorno al 2,5%. La incidencia es similar en varones y en mujeres, sin embargo las compulsiones de limpieza predominan en mujeres mientras que las de comprobación  y lentitud compulsiva predominan en los hombres. 

La edad de inicio suele ser la adolescencia o a principios de la edad adulta. La edad de comienzo es diferente según el sexo, más temprana en varones (entre los 6 y los 15 años) que en mujeres (entre los 20 y 29 años).

 

Aparece generalmente de un modo gradual, si no recibe el tratamiento adecuado se desarrolla con un  curso crónico con fluctuaciones asociadas a acontecimientos estresantes. 

¿Qué es?

El trastorno Obsesivo-Compulsivo se define como un trastorno de ansiedad en el que aparecen obsesiones y/o compulsiones de forma recurrente y que interfieren en el funcionamiento habitual de la persona.

Las obsesiones son ideas, pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes, que se experimentan como inapropiados generando malestar y ansiedad. Suelen ser desagradables porque su contenido es violento  u obsceno o porque son considerados como irracionales. La persona suele intentar resistirse o neutralizarlas mediante las compulsiones. 

Las compulsiones son conductas o pensamientos, repetitivos, finalistas e intencionales  que se dirigen a aliviar el malestar producido por las ideas obsesivas, así como a prevenir las consecuencias negativas anticipadas por éstas.  Pueden ser conductas motoras observables (rituales de limpieza o comprobación) o conductas encubiertas (contar, rezar o repetir una palabra mentalmente una serie de veces).

 

Es frecuente que las obsesiones y las compulsiones se den juntas y guarden alguna relación funcional, pero hay casos en los que la obsesión aparece sola, sin que dé lugar a una compulsión. , siendo posible también lo contrario. 

Se pueden distinguir diferentes manifestaciones del trastorno:

 

1.       Rituales compulsivos con obsesiones: Se dan cuando la persona evita los estímulos que provocan el ritual. Podemos diferenciar entre:

A. Rituales de limpieza. Se evitan posibles focos, reales o imaginarios, de suciedad o contaminación (pasar al lado de la basura, delante de un hospital) sintiendo posteriormente la necesidad de realizar rituales de limpieza e higiene. Es más frecuente en mujeres.

B. Rituales de repetición. Aparecen cuando la persona tiene la creencia de que si no lo realiza va a ocurrir una catástrofe. Generalmente siguen un patrón rígido. Pueden repetirse las más extrañas secuencias, como santiguarse siete veces, tener que repetir un número después de tener un tipo de pensamiento.

C. Rituales de comprobación. Consisten en miedo a producir un daño por omisión. Por ello, estas personas, comprueban múltiples veces si han realizado una acción, como cerrar la puerta de la calle, cerrar el gas, apagar la luz. Es más frecuente en hombre que en mujeres.

D. Rituales de acumulación. La persona recoge objetos, que son considerados como basura, y es incapaz de deshacerse de ellos por pena o por temor a necesitarlos en un futuro. Es el hecho de deshacerse de los objetos lo que en este caso genera ansiedad.

E. Rituales de orden. La persona sigue un orden estricto y rígido para ordenar las cosas. Esta conducta le implica la mayor parte del tiempo, imposibilitando otras acciones. 

2.       Lentitud sin rituales visibles

 

Puede darse que se produzca el trastorno sin compulsiones visibles. Muchas veces éstas se manifiestan de forma que no son observables a simple vista, sino que son rituales encubiertos y la persona actúa lentamente y como ensimismada por estar llevando mentalmente una compleja tarea ritual. 

3.       Obsesiones

 

Cuando solamente de dan obsesiones sin ningún tipo de ritual.

¿Por qué aparece el TOC?

Hay diversos factores que contribuyen a aumentar la vulnerabilidad a desarrollar el trastorno:

Factores biológicos

  • Cierta heredabilidad genética
  • Funcionamiento anómalo de ciertas regiones cerebrales (corteza orbito-frontal, ganglios basales y núcleo caudado)

Factores medioambientales

  • Estilos educativos que enfatizan la responsabilidad y el perfeccionismo
  • La sobreprotección de los padres puede desencadenar una vulnerabilidad a la ansiedad en los hijos
  • Modelos familiares de personalidad obsesiva o comportamientos compulsivos
  • Creencias culturales, morales o religiosas que establezcan una frontera rígida entre lo que está bien y lo que está mal, o que concedan la misma importancia al hecho de pensar “cosas malas” que al hecho de hacerlas.

Factores psicológicos

Algunas variables que pueden predisponer a desarrollar un TOC están relacionadas con la historia de aprendizaje de la persona. Algunas de las más relevantes son:

 

  • Creencias que sobreestiman la importancia del pensamiento y la responsabilidad (“pensar en algo malo es igual que hacerlo”)

 

  • Tendencia a la exageración de la conexión entre pensamiento y realidad, lo que se conocer como fusión pensamiento-acción (“pensar algo puede hacer que ocurra”)
  • Un patrón de personalidad de intolerancia a la incertidumbre, hiperrresponsabilidad y perfeccionismo
  • Tendencia a la exageración de la importancia de controlar los pensamientos inaceptables
  • Presencia de una gran dificultad para tomar decisiones

La secuencia de pensamientos en el trastorno obsesivo compulsivo podría describirse de la siguiente forma, algunos estímulos internos o externos originan pensamientos intrusivos (obsesivos) que no son consistentes con el sistema de creencias de la persona y son percibidos como irracionales. Hasta este punto nada sale fuera de lo tradicional, sin embargo, las personas obsesivas cuentan con una serie de creencias disfuncionales, centradas en la responsabilidad personal y perfeccionismo. Esto es lo que genera que se produzcan pensamientos negativos de daño o peligro, lo que a su vez desencadena la ansiedad. Las personas reducen su nivel de ansiedad realizando conductas neutralizadoras, las compulsiones. 

¿Cómo pueden hacer para aliviar su malestar?

Para aliviar los síntomas, el malestar y la ansiedad asociados, es esencial que la persona disponga del tratamiento adecuado cuanto antes. El TOC sin tratamiento tiende a cronificarse y las obsesiones y compulsiones se hacen cada vez más incapacitantes para la persona, afectando e interfiriendo en el día a día, tanto en el ámbito personal y social como profesional, ocupando gran parte del tiempo de la persona afectada.

 

Los objetivos principales en el tratamiento del TOC son:

  • Disminuir la importancia de las obsesiones así como el malestar asociado y su frecuencia.
  • Modificar las ideas disfuncionales sobre la responsabilidad exagerada, perfeccionismo, sobrevaloración del peligro, intolerancia a la incertidumbre y necesidad de control de los pensamientos.
  • Reducir la frecuencia de las compulsiones

 

Para conseguir estos objetivos, el Equipo de Psicólogos de Logogen, utilizan técnicas cognitivo conductuales como la psicoeducación, la reesctructuración cognitiva, parada de pensamiento, exposición en vivo con prevención de respuesta, exposición en imaginación y modelado. 

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